Así como desde mi experiencia las reglas me parecen la parte más compleja, la fase de desarrollo de la ambientación es la parte más divertida y amena. No hay que confundirse, no es algo fácil de hacer, precisamente un juego puede adolecer de un mal sistema de juego, pero si su historia es buena puede merecer la pena, pero si la historia es mala o sin “peso” el juego no gustará.
La ambientación es quizás la parte más importante, por la que muchos comenzamos a introducirnos en la creación de un juego de rol, tenemos una idea sobre un mundo y queremos desarrollarla. Los comienzos suelen estar llenos de incertidumbre, hay que crear un mundo en un principio “coherente” consigo mismo y con historias arraigadas en el propio mundo. En un principio parece algo difícil, pero una vez que establecemos las bases es una sensación extraña, el mundo, nuestra idea, empieza a crecer por si misma prácticamente. No nos engañemos, la inmensa mayoría de nosotros no somos ni J.R.R. Tolkien ni Robert E. Howard, pero siempre podemos crear algo con base y con su “encanto”
La ambientación es quizás la parte más importante, por la que muchos comenzamos a introducirnos en la creación de un juego de rol, tenemos una idea sobre un mundo y queremos desarrollarla. Los comienzos suelen estar llenos de incertidumbre, hay que crear un mundo en un principio “coherente” consigo mismo y con historias arraigadas en el propio mundo. En un principio parece algo difícil, pero una vez que establecemos las bases es una sensación extraña, el mundo, nuestra idea, empieza a crecer por si misma prácticamente. No nos engañemos, la inmensa mayoría de nosotros no somos ni J.R.R. Tolkien ni Robert E. Howard, pero siempre podemos crear algo con base y con su “encanto”
A la hora de crear la personalidad de un nuevo mi mundo mi consejo es que el secreto reside en las pequeñas historias. Puedes crear una trama compleja, enrevesada y épica sobre guerras entre naciones, pero lo que de verdad le da “encanto” a el juego son las pequeñas historias. Me explico, todos bien por cine o por los libros conocemos la historia de El Señor de los Anillos (obra maestra en el género fantástico desde mi subjetivísima opinión), concretamente nos narra la historia de la Guerra del Anillo. Esta historia no sería lo mismo si nos lo narran como un libro de historia, a fin de cuentas no es más que un enfrentamiento entre Mordor y Gondor, pero lo que le da fuerza, cercanía es las historias de sus personajes, de La Compañía del Anillo, de Denethor (Regente del trono de Gondor), del rey Theoden de Rohan, Arwen, Barbol… Otros ejemplos de mundos fantásticos que siguen esta misma pauta lo podemos encontrar en Star Wars, Las Crónicas de Dragonlance, Reinos Olvidados…
Una de las dificultades que yo siempre he tenido a la hora de crear un mundo o incluso para mis partidas de rol es la hora de crear nombres de personajes. Aquí si que no puedo dar prácticamente ningún consejo, si buscáis por internet encontraréis multitud de métodos, yo suelo coger nombres de localizaciones o de personas (fantásticos o reales) y les cambio y modifico letras hasta que queden prácticamente irreconocibles del original. También hay multitud de generadores de nombre por la red, pero a mí personalmente no me gustan, es demasiado “impersonal” en mi opinión.
Creación de un Juego de Rol (I)
Creación de un Juego de Rol (I)